Shania Twain, antes de Taylor Swift

Shania Twain, antes de Taylor Swift

Como parece que todavía dura la resaca de la visita de Taylor Swift a España, voy a aprovechar para recordar que la actual diva global del pop era hace menos de 20 años una debutante country que firmaba su (malhadado) primer contrato con Sony para explotar sus canciones en las radios de música de raíces de los Estados Unidos. Swift, muy espabilada, enseguida abrió su sonido hacia el country-pop (“You Belong With Me”, 2008), incorporó sonidos rock como elemento transicional (LP “Speak Now”, 2010) y ya en 2013 (LP “1989” de 2014) abandonaba del todo la música vaquera y se lanzaba al mundo como estrella ‘mainstream’ de la mano de canciones firmadas por el ‘golden boy’ del pop, el sueco Max Martin (Katy Perry, Celine Dion, Britney Spears, Backstreet Boys…).

Pero el camino recorrido por Taylor Swift ya lo habían hecho antes otras estrellas del country. El caso más famoso fue el de Dolly Parton, quien, para lograr la libertad que le permitiera pasar de los honky-tonks a los estadios con “9 to 5 And Odd Jobs” (1980), casi tiene que promover un golpe de estado en Nashville.

No obstante, Parton nunca abandonó el aura de gran dama de la música de raíces. Quien sí lo hizo y con nota hace poco más de 25 años y solo mediante tres discos largos (los tres de platino) fue la canadiense Shania Twain (se pronuncia “xenaia”).

Twain, de extracción muy humilde (justo como Parton) fue desde los 8 años explotada por su madre, que la llevaba a cantar los sábados por la noche a los bares de Windsor, Ontario. Sin embargo, fue el oficio que le dio esa explotación lo que le permitió ganarse la vida y sacar adelante a sus hermanos pequeños cuando los cuatro se quedaron huérfanos por la muerte de sus padres en la carretera, siendo Shania poco más que una adolescente.

A principios de los 90 llega a Nashville y desembarca en las radios country con no demasiado éxito, pero en la preparación de su segundo disco conoce a (y se casa con) el productor Robert “Mutt” Lange (AC/DC, Def Leppard, The Cars, Bryan Adams, Muse, Lady Gaga, The Corrs…), personaje crucial en su vida personal (para lo bueno y para lo otro) y en la artística y con quien hizo la transición hacia el pop a la que me refería arriba.

La pareja Twain-Lange es responsable de la mejor y más vendida trilogía de discos de la historia del country, “The Woman in Me” (1995), “Come on Over” (1997) y “Up!” (2002), discos que, sumados al “Greatest Hits” de 2004, pasan de los 100 millones de copias facturadas.

Pues de cómo lo hizo la pareja y cómo Shania pasó en menos de diez años de tocar en bares de Nashville (que ya era un logro) a hacer una gira internacional por los estadios de tres continentes va la playlist de hoy, dedicada a las canciones de esos tres discos, que empiezan siendo country (o country-pop), evolucionan hacia el rock (o el pop-rock) y terminan siendo muchas abiertamente pop.

En “Not Just A Girl”, documental de Netflix donde Twain cuenta su vida, el manager y productor Jon Landau (Bruce Springsteen,  MC5, Jackson Browne, Natalie Merchant, Alejandro Escovedo…) revela cuál era la hoja de ruta de Shania cuando lo fichó en 1997:

“Quiero pasarme al pop, quiero ser una superestrella internacional y quiero ser una artista de grandes giras”

Y lo consiguió todo. Brevemente, cierto, pero eso ya es otra historia.

José Preciado