Johnny Mercer

Johnny Mercer
30/10/2022 En la figura de Johnny Mercer (1909-1976) concurren una serie circunstancias que lo hacen único, precisamente en una época plagada de genios de la composición (Irving Berlin, Hoagy Carmichael, George Gershwin, Jerome Kern...).
John Herndon Mercer, de acomodada familia sureña y descendiente de militares famosos, es uno de los pocos letristas que accedió por méritos propios al olimpo de la escritura de canciones y el único poeta (y no propiamente ´músico’) al que Ella Fitzgerald le dedicó un volumen de su ‘Complete Song Book’. Fue cantante en bandas de club y big bands, cofundador y cazatalentos de Capitol Records, amigo y devoto admirador de Louis Armstrong y Bing Crosby, amante de Judy Garland (ella tenía 19, él pasaba de los 30) y, en fin, autor de más de 1500 canciones, 19 veces nominado al Oscar y orgulloso poseedor de cuatro estatuillas.
Para casi todo el mundo, Mercer es el coautor de ‘Moonriver’, aquella melancólica y maravillosa canción que Audrey Hepburn cantaba en ‘Desayuno con diamantes’ y también del tema principal de ‘Días de vino y rosas’, ambas escritas junto a Henry Mancini, pero su pluma también está detrás de decenas y decenas de canciones inmortales a las que aportó una brillantísima escritura, un agradable aroma sureño (ya de pequeño le encantaban los coros góspel) y un fondo de tristeza que lindaba con la fatalidad.
Como ya he hecho otras veces, he tratado de evitar hacer una antología formal y, en lugar de traer las voces de Sinatra, Armstrong, Garland o Fitzgerald, me he inclinado por sacar a Mercer de su zona de confort y ofrecerlo en las voces distintas o más modernas de John Denver, James Taylor, Eric Clapton, Boz Scaggs o Marvin Gaye, incluyendo un par de guiños cinéfilos con Clint Eastwood y Kevin Spacey.

José Preciado