Art Rock
11/09/2022 Lleváis escuchando ‘art-rock’ toda la vida quizá sin saberlo, y ahora mismo os cuento por qué.
Resulta que, cuando, en los años 90, la etiqueta ‘rock alternativo’ se desparramó como aceite que todo lo pringa, hubo que separar el trigo de la paja y se empezó a clasificar lo presuntamente fetén (Radiohead, Nick Cave, Sonic Youth) de lo más convencional y, claro, una etiqueta con la palabra ‘arte’ fue un imán al que se le pegaron nombres -también fetén- de la década anterior (Kate Bush, Peter Gabriel, The Psychedelic Furs, Simple Minds) y, como tal magnetismo no había quien lo sujetara, alcanzó, ya cuesta hacia atrás, los 60 y 70, y ahí ya se puso las botas: de esa manera, art-rock fueron de Bowie a Roxy Music, de Frank Zappa a Brian Eno y de Tom Waits a Captain Beefheart. O sea, un sindiós.
En el nuevo siglo (será por la lenta pero imparable pérdida de relevancia del rock) las cosas parece que vienen más tranquilitas y la etiqueta de marras suele aparecer vinculada, en clasificaciones solventes, a proyectos musicales, álbumes o canciones que, partiendo de una estructura pop-rock al uso, incorporan elementos considerados cultos, como unas letras con ambición literaria, sonoridades clásicas, jazzísticas, orientales, también ciertas disonancias y unas gotitas de experimentación. Con todo eso se arma un producto no siempre comercial, pero que pretende y suele establecer con oyentes avisados un vínculo de complicidad bastante satisfactorio (otro día entraremos tal vez en las turbiedades de una relación en la que lo que te venden y lo que compras no siempre -o quizá casi nunca- es música).
En la playlist de este domingo he reunido 15 temas de las dos últimas décadas procedentes de otros tantos artistas y bandas del presente o el pasado inmediato que suelen encasillarse en esta distinguida fracción de la oferta cultural (está sí que obligada por propia definición a evolucionar constantemente o a aparentarlo), unos más conocidos que otros y ninguno -salvo quizá Arcade Fire– con fama universal o predicamento global, aunque espero que todos muy interesantes para vosotros.
PS: He querido cerrar con un tema del último disco de David Bowie: un artista que sí que sí convirtió su carrera en un objeto del arte.