20 versiones de ‘Sympathy for the Devil’
Son muchas las canciones de The Rolling Stones que han alcanzado la categoría de insignes, y bastantes de ellas proceden de las producciones de la banda en la década de 1960; de entre ellas, hay algunas míticas y, de entre ese reducido grupo, por las mismas cualidades del tema, también por su repercusión universal y especialmente por su leyenda destaca ‘Sympathy for the Devil’.
‘Simpatía por el Diablo’ tiene en su producción algunas circunstancias que, ya de inicio, la hacen diferente: es una canción compuesta -casi- en solitario por Mike Jagger (a partir de un texto literario francés que alguna vez ha dicho que no recuerda exactamente), fue producida por el norteamericano Jimmy Miller a quien los Stones ficharon -después de escuchar su extraordinario trabajo para Traffic y The Spencer Davies Group– como reactivo de la calidad de las grabaciones de la banda, hicieron los coros Marianne Faithfull -pareja de Jagger entonces- y Anita Pallenberg -pareja de Keith Richards por aquellos años y mujer de vida legendaria-, en la grabación original Bill Wyman no toca el bajo, lo que hace Richards, sino las maracas, el ambiente sónico africano estuvo a cargo de Rocky Dijon, el piano lo pulsaba Nicky Hopkins (The Kinks, Donovan, George Harrison, Jeff Beck…), por supuesto, la batería la tocó Charlie Watts y la canción tiene una versión cinematográfica -incluida en ‘One Plus One’- dirigida por Jean-Luc Goddard.
La letra es esencialmente un monólogo del Diablo (o un diablo) en la que, en la forma de un caballero con excelentes modales, va relatando sus hazañas -que no son otras que las de los seres humanos- desde la crucifixión de Cristo a los asesinatos de los dos hermanos Kennedy, pasando por guerras, revoluciones y calamidades conocidas, para acabar suplicando ‘simpatía’ (o mejor empatía) bajo la amenaza de desplegar todo su maligno poderío con el oyente.
El personaje protagonista del tema, la producción orgánica, africana, brasileña (con ecos de vudú y santería), los gritos selváticos de Jagguer, esos coros contagiosos y el desarrollo musical encadenado e irresistible, donde el piano se deja llevar por el góspel y el blues, la convirtieron muy pronto en un éxito formidable y en un icono, pero circunstancias ‘diabólicas’ acabaron por casi condenarla al ostracismo y los Stones dejaron de interpretarla en directo durante dos décadas, para volver a incluirla en sus setlist a partir de 1989 y no sacarla de ahí ya nunca jamás.
Esas circunstancias fueron que la prensa divulgó que en el festival de Altamont los Rolling interpretaban ‘Sympathy for the Devil’ mientras los Ángeles del Infierno (¡encargados de la seguridad!) participaban en un altercado donde murió un joven del público. Luego se dijo que no era ‘Sympathy’ la que sonaba, sino ‘Under My Thumb’, lo que no sé si empeora la cosa.
Toda canción mítica (y hasta mitológica, como hemos contado) tiene decenas de versiones notables y de eso va la lista de hoy (que aseguro que no cansa, aunque se puede porcionar, faltaría más) en la que creo que he metido las más famosas (Guns N’Roses, Ozzy Osbourne, U2, Jane’s Addiction…), las que me han parecido notables (ojo a la Orchestre National de Barbes, a Billy Branch, que se la lleva a su terreno, o la versión dance de Gonzalo Shaggy García) y dos que dan la campanada: la de Blood, Sweet & Tears -que creo que no saben muy bien que hacer con ‘Sympathy’- y la de The King, un imitador muy competente de Elvis que grababa versiones que ‘El Rey’ nunca hizo: una cosa muy loca.