«Toxic Town», cuando tu ciudad te mata

“Toxic Town” es una miniserie de cuatro episodios (Netflix) que demuestra cómo nos pueden volver a contar con habilidad una historia que conocemos hasta el punto de que podemos ir anticipándola, sin que eso resulte demasiado problema, si la liturgia de la ficción está bien escrita y oficiada.
Lo primero que cabe destacar es su magnífico reparto, tanto femenino (Jodie Whittaker, Aimee Lou Wood) como masculino (Robert Carlyle, Rory Kinnear), pues son sus interpretaciones -sobre todo Whittaker- las que consiguen ponernos delante de las narices la medida del drama. Y el segundo halago va para el guion firmado por todo un maestro, Jack Thorne (Adolescencia, This Is England, The Virtues…), quien combina con muchísimo acierto los distintos puntos de vista observables: lo externo, que es un largo proceso de reclamación de daños, y lo interno, desarrollado a través de la vida familiar de los personajes y de su vivencia íntima de toda la historia.
Toxic Town es un drama, pero no una tragedia, y de ofrecer ciertos alivios a los espectadores se encarga una banda sonora interesante, variada e intergeneracional, seleccionada por Amelia Hartley, en cuyo haber profesional podemos encontrar series como Peacky Blinders, A Blackened Sight, o Black Mirror.