The Brill Building

The Brill Building
27/11/2022 Escuela, estilo o sonido, “Brill Building” es una etiqueta que designa un buen montón de canciones pop que se publicaron, triunfaron y trascendieron mundialmente entre finales de los 50 (cuando Elvis se fue a la mili) y la llegada de la British Invasion a los Estados Unidos a mediados de los 60. Era un tipo de música con un objetivo comercial perfectamente definido -los adolescentes en general y las adolescentes en particular-, unas características sónicas muy marcadas -voces femeninas, coros, orquestaciones, desarrollos muy melódicos, ‘muro de sonido’- y un procedimiento de composición casi industrial.
Editores como Don Kirshner (tío segundo de Néstor, expresidente de Argentina) contrataban a decenas de compositores, preparaban para ellos oficinas (muchas veces un cubículo con un piano, una mesa y una silla) y les pagaban según productividad. Naturalmente, de esos lugares salían canciones como churros e incluso existía la posibilidad de acudir allí de compras, como el que va al súper: un cantante y su agente entraban a las 10 de la mañana, escuchaban varias docenas de canciones en distintas oficinas y salían a las 5 de la tarde con lo necesario para un single, un EP o un LP.
De esas ‘fábricas de canciones’ en Nueva York la más famosa era la situada en el Brill Building, en Broadway, la de la editora Aldon Music, y allí trabajaron en sus comienzos Carole King, Neil Sedaka, Bobby Darin, Hal David, Burt Bacharach, Ellie Greewich, Laura Nyro o Neil Diamond.
La lista de hoy trata de honrar a esos compositores y divide las 22 canciones que la integran en dos tramos de 11: en el primer tramo (en negro) tenemos éxitos originales de 11 compositores o parejas de compositores distintas y en el segundo tramo (en azul) versiones recientes o diferentes de cada uno de los artistas del primer tramo.

José Preciado