Lonney Holley & friends
Por tradición, la lista del retorno del verano la he hecho amable, digerible y hasta chispeante, pero esta vez toca algo más complejo y espesito, aunque no por ello menos sugestivo y hasta embriagador (o, al menos, es lo que pretendo).
La playlist la he titulado “Lonney Holley & Friends” porque se abre precisamente con un tema de Holley, “Oh Me, Oh My”, y, sobre todo, porque me apetece contar un poquito la historia de este artista plástico excepcional que no comenzó a serlo sino después de los 30 años y que no se reveló como músico hasta tener 60. Antes de los 30, Lonney, nacido en Alabama, el más pequeño de 27 hermanos, fue, según él cuenta, vendido por su madre a una vecina alcohólica que después lo intecambiaría por una botella de whisky. Criado en hogares de acogida fue peón, enterrador, basurero y finalmente cocinero en Disney World. Entonces, alguien del mundillo artístico vio sus obras de basura ensamblada, le montó una exposición y le abrió las puertas a una vida mejor.
Cuando se mostró como músico, hacia 2010, hacía performances de improvisación en las que nunca repetía una canción, lo que no fue impedimento para alcanzar una cierta fama y llegar a actuar con Deerhunter o Bill Callahan o grabar con los Black Lips o Bradford Cox. Así, cuando el año pasado sacó el disco “Oh Me, Oh My” fue bendecido y aclamado como uno de los mayores exponentes de la vanguardia de la música negra.
Y de mostrar esa vanguardia (sin entrar en los dominios de los más “valientes”) va precisamente la lista de hoy, donde sobre todo os vais a encontrar con soul y jazz, revueltos, agitados o mezclados con música caribeña y africana, góspel, hip-hop o electrónica, pero, a pesar de la variedad de artistas de la muy diversa procedencia de estos, conservando una coherencia y un denominador común, la tradición afroamericana secular, que arropa y da solidez a cada una de las muestras y da entidad al conjunto.
Hay en la lista nombres conocidos, como Jamila Woods, Sudan Archives o Kelsey Lu y otros perfectamente desconocidos deseando dejar de serlo.