Lo bueno y lo regular: «Anora» vs. «Challegers»

«Anora» (Sean Beker, 2024) tiene «antes de los Oscar» 91 premios, entre ellos, la Palma de Oro de Cannes, y 184 nominaciones; y eso todo está muy bien porque la película se lo merece. Es fresca, divertida, con un punto de melodrama loco (hay rusos), con tres actos canónicos y un final agridulce que no se priva de su moralina, que no moraleja. Para mi gusto adolece de una cierta «crisis de tono» en el segundo acto, demasiado bufo para lo que se nos está contando y la intención general de la historia, pero casi todo esto se nos olvida ante la inconmensurable interpretación de Mickey Madison como la stripper/scort Ani/Anora, un personaje que, sobre el papel ya sería una golosina y que Madison se lo embute con talento, gracia, garra y ambición.
Independientemente de lo que pase en los Oscar, ya es una de las mejores películas del 2024 y probablemente va para film de culto.
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«Rivales» (Luca Guadagnino, 2024. Prime Video) es una película cuya prioridad es ser resultona y sexy en todos los ámbitos y, luego, ya si eso, te va contando bastante mal las desventuras de un triángulo de amor, sexo y ambición a lo largo de los años y los raquetazos.
Tiene un chocante final que parece desvelar una apenas disimulada moraleja misógina y filogay como culminación de un partido de tenis supuestamente climático que a lo que se parece de verdad, por sus libertades con el tiempo fílmico, es a un capítulo de «Oliver y Benji». Y, hasta llegar a él, asistimos al destrozo inverosímil que en «dos buenos chicos buenos» ejecuta la despiadada Zendaya, que no su personaje, Tashi Donaldson, porque la diva, por supuesto con cara de borde todo el rato -pero todo-, no deja de ser la diva ni un minuto del metraje.
Lo de la nominación a los Globos de Oro de Zendaya por hacer de Zendaya no soy capaz de explicármelo y lo de que los dos personajes masculinos repetidamente le recuerden (y nos recuerden) lo buena que está, pues tampoco.
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