Menos mal que nos queda Portugal
Bueno, pues resulta que como el otro día “triunfé” (más o menos) con la lista ‘do melhor do Brasil’, pues me vine arriba y me vine a Europa y me arrojé sin prevención ninguna sobre territorio italiano con la intención de saborear las esencias sónicas más recientes del país de Mia, Celentano, Pino D’Angiò o Battiato.
E abbiamo avuto un atterraggio catastrofico, i miei amici!
¿Os sonará eso de que “España se rompe” ¿no? Bueno, pues Italia está rota, al menos musicalmente o, dicho de otra manera, como comunidad de oyentes; y, por supuesto, afirmo esto solo basándome en lo visto/escuchado a partir de tres o cuatro listados de “los mejores discos italianos de 2023”.
Me explico: si tomamos 20 de los llamados “mejores discos” de los publicados en Italia en año pasado, más de la mitad de ellos son trap o rap (alguno hay “hip-hop old school”), con temas casi exclusiva y ferozmente discursivos, cercanos a homilías de polígono. Todo clónico, duro, espeso y prácticamente carente de interés musical (por parte de los artistas).
La otra mitad (corta, ya digo) se subdivide en otras dos: la primera compuesta por recias producciones de post-rock, kraut, electrónica de cámara y algo de shoegaze; discos no ya “alternativos”, sino directamente de otra galaxia o de un universo opuesto al del grupo mayoritario. Y, finalmente, en un rincón, tres o cuatro muestras de pop muy convencional y algo casposo.
¿Qué es lo que -digo yo- que falta ahí? Pues -si seguimos con la cuenta de los 20- tendría que haber cinco o seis discos con expresión musical del gusto común, eso tan denostado que llaman “mainstream”, que será todo lo rancio que queráis para algunos, pero es intergeneracional y anticlasista, sirve como aglutinante y hasta como cola de contacto, crea una comunidad de oyentes, engrasa las familias y el cuerpo social y da vidilla a la industria de la música.
Pues eso ya no lo hay en Italia (ni en Francia, que me he asomado, y más arriba ya no me da la gana)
¿Queréis saber concretamente a qué me refiero?
Pues para eso sirve la lista de hoy (la italiana es esta), lista que toma como ejemplo de ‘país calmado’ a nuestro amado Portugal, adonde también he venido a buscar lo mejor de 2023.
Es misión fácil la vuestra y no os entretengo más: ¿podréis decir de la playlist de hoy que, de las 20 canciones que reúne, no os gusta u os agrada someramente más de la mitad? Pues ESE es el bendito espectro del mainstream, de momento, disponible ahí mismo, del otro lado de una frontera suave y dulce.
Espero que os guste la primera lista y os espante la segunda.