Dream Pop

Dream Pop

12/06/2022 El otro día me topé con una lista de Pitchfork (epítome del wokismo pijo indieprogre norteamericano, o sea, el espejo donde se mira más de la mitad de la crítica musical del planeta), una lista, digo, de ‘los 30 mejores discos de ‘dream pop’ y, efectivamente, es una prueba más de que esta gente de Chicago son unos verdaderos artistas en el viejo arte de llevar el agua a su molino, porque lo que abunda en esa relación -que, por otra parte, no está mal- son formaciones indies ‘pata negra’, es decir, gente que seguramente haya deseado el éxito mayoritario, pero que no lo ha conseguido nunca (Low, Galaxie 500, Cocteau Twins, Chromatics, Wild Nothing) y, francamente, no entiendo cómo, si esa gente hace tan buen ‘dream-pop’, no han conseguido, al menos en ese género, hacerse universalmente famosa.

He dicho ‘género’, pero mi tesis es que el ‘dream-pop’ no es un género, sino un modo. De la misma forma que en la música clásica hay adagios o allegros o andantes y a estos ‘tempos’ nadie los confunde con música coral, música sinfónica u ópera, en el pop o el rock hay géneros y hay modos, y hacer una canción de tempo lento, metiendo muchas capas instrumentales (casi imprescindible una para el punteo de guitarra), jugando con el sinfonismo y la psicodelia y con la reverb en el once, es algo que no es infrecuente encontrar en la discografía de mucha gente muy buena y -además- conocida universalmente desde hará más de 40 años.
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Y de eso va la lista de hoy. De cómo Primal Scream, Beck, OMD, The Jesus and Mary Chain, Pixies, The Cure o los Smashing Pumpkins eran indies sin saberlo y además unos maestros en el ‘dream-pop’.
Hoy, como no sea agarrados, vais a bailar poco.

José Preciado