“The Innocents”, Eskil Vogt, Noruega, 2021
“The Innocents” es una interesante película que tiene la extraña debilidad de la autoconsunción, pues, después de un nudo narrativo donde se pasa de lo inquietante a lo amenazante para alcanzar lo terrorífico (y todo ello con muy pocos elementos), llega agotada a la conclusión, solo capaz de ofrecernos entonces un final con niños-ex.machina que no sabe uno de dónde han salido.
Eskil Vogt, guionista además de director (“La peor persona del mundo”, 2021, u “Oslo, 31 de agosto”, 2011) tiene oficio suficiente como para escribir un desenlace cabal, por lo que cabe hacerse la pregunta de si no hemos pillado lo que nos quiere decir o se ha puesto tan ‘abstracto’ a propósito.
Entre las innegables virtudes de la cinta hay que señalar sobre todo la dirección de los actores infantiles, todos soberbios, especialmente la niña Rakel Lenora Fløttum, capaz de hacer crecer su personaje desde dentro y quedarse siempre con todas las miradas que alcancen un plano donde ella salga.
Vogt, por otra parte, sabe prever y usar con indudable acierto la zozobra que su relato va provocando en el espectador, la misma zozobra que tan bien aprovechó Narciso Ibáñez Serrador en “¿Quién puede matar a un niño?”, de 1976
